MITO DE APOLO
Apolo fue una de las divinidades principales de la mitología greco-romana, uno de los dioses olímpicos. Era hijo de Zeus y Leto y hermano gemelo de Artemisa, poseía muchos atributos y funciones y posiblemente después de Zeus fue el dios más influyente y venerado de todos los de la antigüedad clásica. Uno de los mitos más famosos de Apolo es el de Apolo y Dafne.
Apolo y Dafne es un relato perteneciente a la mitología griega que a través del tiempo ha sido narrado por autores helenísticos y romanos en forma de viñeta literal
Apolo, dios de los arqueros, de la música, de la profecía y de la luz, era muy poderoso, pero no siempre afortunado en sus amores. Su primer amor fue la ninfa Dafne, pero ella lo rechazó. La violenta pasión de Apolo y la resistencia de Dafne se debía a que Eros (Cupido), irritado por las bromas de Apolo, le disparó a él una flecha de oro para que se enamorase de ella, mientras que a Dafne, le dirigió una de plomo para que le rechazase. Apolo persiguió a Dafne con todo tipo de súplicas amorosas, todas las cuales rechaza hasta llegar a orillas del río Peneo. Aquí justo en el momento en que va a darle alcance, ella pide ayuda a su padre, el dios del río, el cual la transforma en un laurel.